¿Cuánto dura la batería de un vehículo eléctrico?

Las matriculaciones de vehículos eléctricos han crecido en 2021 respecto a años anteriores, lo que sugiere que la era de la electrificación está cada vez más cerca de convertirse en una realidad. Pero, siguen habiendo algunas cuestiones por una gran cantidad de usuarios. Una de las más importante es: ¿cuánto dura la batería de un vehículo eléctrico?

Los fabricantes aportan una estimación para cada modelo, ya que no todos son iguales. Dependerá de cada batería saber la capacidad real que tendrá transcurridos varios años desde su compra, además de diversos factores como los ciclos de carga, la temperatura, etc. ¿Qué debes tener en cuenta?

La duración de la batería de un vehículo eléctrico depende de varios factores

Según un estudio realizado por la compañía estadounidense Geotab sobre la vida útil de varios modelos eléctricos en condiciones reales de conducción, la media del mercado es de contar con una capacidad del 86% tras seis años de funcionamiento, perdiendo entre un 2% y un 3% anual.

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Es cierto que los vehículos de combustión también cuentan con una batería para arrancar el motor, y poder realizar ciertas funciones. Pero esta se puede reemplazar de forma sencilla por poco dinero. Sin embargo, cuando hablamos de un coche eléctrico podríamos decir que es una de las piezas clave para determinar su autonomía y pueden llegar a representar la mayor parte del coste.

Es por ello que a la hora de comprar un vehículo eléctrico, es importante leer con atención la garantía, ya que algunos fabricantes solo la reemplazarán si presenta daños totales o si la capacidad es menor que cierto umbral.

La calidad de la batería

No todas las baterías son iguales. Aunque hablemos de las baterías de Ion-Litio en general, existen modelos de mejor calidad frente a opciones más básicas para ahorrar costes de producción. Por lo tanto, saber el fabricante y el modelo de la misma puede ser algo interesante para saber si es de buena calidad.

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Por lo general, el fabricante aporta datos sobre el desgaste de la misma a lo largo del tiempo, el número de ciclos de carga y las temperaturas ideales para mantener una buena salud de la batería del vehículo.

El transcurso del tiempo

Una batería se componen de varios compuestos químicos, principalmente el ion-litio. En el interior de la misma se producen reacciones químicas, por lo que a medida que su interacción es más frecuente, su potencia disminuirá de forma inevitable.

Es por ello que el factor tiempo es algo que no podemos evitar, e irremediablemente disminuirá la vida útil de la batería. Esto sucede con todos los dispositivos eléctricos que se alimentan de esta forma, como un smartphone desde el cual seguramente estés leyendo ahora mismo estas líneas.

Los ciclos de carga

A la hora de comprar cualquier batería, el fabricante proporciona ciertos datos. Uno de ellos son los ciclos de carga: son el número de veces que una batería se ha cargado y descargado desde que salió de la fábrica.

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Cuando una batería llega a un determinado número de ciclos de carga, el cual estipula el fabricante de la misma, la capacidad real se reduce. Es decir, cuantos más ciclos de carga se realicen mayor deterioro sufrirá afectando la vida útil de una batería, ya que afecta al litio del que están compuestas.

Sin embargo, no debes tener temor a cargar tu vehículo eléctrico. De hecho, las baterías sufren más con una menor carga acumulada, por lo que se recomienda mantener el vehículo cargado sobre el 80% si no se va a utilizar durante un largo periodo de tiempo.

La temperatura

Un factor importante para el correcto mantenimiento de las baterías de litio que actualmente se encuentran instaladas en los vehículos eléctricos también es la temperatura. El fabricante aporta datos sobre las temperaturas de funcionamiento, las de recarga, etc. para poder conservar la vida útil durante un mayor tiempo.

Un incremento de la temperatura puede ser perjudicial a largo plazo, al igual que si se somete a temperaturas bajas. Pero, ¿por qué puede aumentar el calor? Las altas temperaturas se originan principalmente por un uso intenso, o un fallo con el sistema de gestión de la batería al recargar con potencias altas, entre otras muchas causas.

Un ejemplo práctico con el ŠKODA ENYAQ iV

Pongamos un ejemplo. El primer SUV totalmente eléctrico de ŠKODA, el ENYAQ iV, dispone de una autonomía de hasta 535 kilómetros en el ciclo de medición WLTP. La marca checa garantiza una duración de la batería de ocho años o 160.000 km.

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En los casos cubiertos por la garantía, se puede cambiar la batería. El objetivo de la marca es que la batería aún conserve el 80 % de su potencia tras 10 años, asumiendo un uso de 15.000 kilómetros al año. Si se producen fallos inesperados, es posible reemplazar elementos individuales de la batería.

Afortunadamente, cuando la vida útil llega a su fin, las baterías pueden reciclarse y hasta un 96 % de los materiales que las componen se pueden recuperar. Esto es algo importante de cara el medio ambiente.

Por último, puedes ver el test de autonomía del ŠKODA ENYAQ iV 80 por carretera, desde nuestras instalaciones en Valencia hasta pleno centro de Madrid. Si te interesa este modelo, puedes pedir una prueba de conducción en J.R. Valle.

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